SAN JUAN, PR – ENERO 2020 — Vivimos en un mundo donde alguien se puede poner una máscara de tu cara, como si fuera Halloween, y fácilmente hacerse pasar por ti. Ya casi nada es fantasía, no tenemos clones, pero tenemos impresoras 3D. Estas imprimen objetos, materiales que puedes usar con las manos, lo que tú quieras crear. Una de las cosas que se pueden imprimir son versiones reales de nuestros rostros para ser usados como máscaras.
Tú podrás decir, “¿quién quiere tener mi cara? ¿Para qué la quieren?” Pues te explico, tú sabes de los iPhones, ¿verdad? Y me imagino que sabes que algunos son tan modernos que se pueden desbloquear solo con mirarlo, porque el teléfono lee tu cara y te identifica. Ahora suma, uno más uno son dos = alguien se pone tu cara y te desbloquea el celular.
En arroz y habichuelas, el reconocimiento facial es cuando una cámara con unos sensores especiales detectan ciertos puntos en tu cara que son únicos. La maquinita “casa” esos puntos con fotos anteriores tuyas de pasaportes y licencias para identificarte. Se creía que este era el mejor método de seguridad para proteger tu privacidad. Tanto así que esta tecnología se utiliza en aeropuertos alrededor del mundo.
Estudiosos de la compañía Kneron se dieron cuenta de que lo que se necesita es un objeto que pueda imitar esos puntos de tu rostro que te hacen tú. De ahí vienen las máscaras. Estas son tan efectivas que lograron engañar un punto de seguridad en un aeropuerto en China y otro punto de seguridad en Amsterdam.
Esto significa que cualquiera puede “hackearte”, abrir tus cámaras, grabar tu cara, y hacer “escante” con tus cuentas y tu identidad.
Kneron explicó que llevaron a cabo estos experimentos para aprender más sobre las limitaciones que tiene este tipo de tecnología. A la vez, están usando estos resultados para desarrollar una versión mejorada.
A nosotros también nos beneficia saber esto. Muchos de los que usan esta tecnología en la vida diaria para proteger su celular o su información bancaria ya saben qué hacer para evitar que se les robe la información.
Por ahora, es mejor evitar esta tecnología en lo que las cosas mejoran. Como siempre digo, mantengan sus contraseñas al día y háganlas complicadas, cámbienlas a menudo, no confíen en nadie con su información en línea, y si la información que están pidiendo no es importante, no la den.
Mientras más se complica la tecnología más se complica la vida. ¿Quien diría que íbamos a llegar a hablar de esto hoy en día? La modernidad es fascinante, pero ten cuidado. No todo lo que brilla es oro.
Fernando Fernández, PI, BAI, CCDI, CDRS, CII, CAS, CHS-II
Presidente - Covert Intelligence, LLC
La tecnología nos ayuda pero es muy peligrosa en personas sin escrúpulos y como siempre gracias por la información